Estado Civil: divorciado

Ayer no dormí bien; hoy, tampoco. Intento no tocarla, ni tan siquiera rozarla, así que toda la noche me la paso forzando posturas tan incómodas que no me dejan conciliar el sueño. Tampoco el vaivén de su olor me deja olvidar cuanto la quiero y tampoco, los papeles que veo ordenados en su mesita de noche, que mañana tenemos hora en el Abogado para firmar el convenio regulador de nuestro divorcio.
Durante muchas noches... los tacones se acercaban lentamente desde la esquina, sobrepasando las 12. Los golpes en la puerta del llavero que le regalé delataban su entrada; también su respiración, agitada, como sus movimientos. Los tacones dejaban de sonar, en un instante, había tenido la prudencia de querer caminar descalza, para no despertarme. En la oscuridad, yo localizaba el móvil para comprobar que volvía otro día más tarde que ayer; me sumergía entre las sábanas y fingía un respirar profundo, sosegado y algún que otro ronquido. Podía intuir como vagabundeaba nerviosa de habitación en habitación. Desde hacía mucho tiempo ... ya nunca se desnudaba ante mí. Fue nuestro mejor amigo quien me dijo que mi mujer frecuentaba la casa de un compañero de trabajo; también distintos bares de copas; también que les había visto besarse tras los cristales de nuestro coche. Cuando le pedí una explicación ya no encontré por respuesta nuestros gritos entrelazados, sólo la carta de un despacho de Abogados. Supongo que no aceptaba esa respuesta, pero no pregunté más y llevé a Javier al colegio.
Son las seis de la tarde y estamos sentados en la sala de espera, sin mirarnos, sin hablarnos ... parecemos dos desconocidos. La observo cuando estoy seguro que se ha concentrado en la lectura del Magazine de La Vanguardia y que no va a notar que le estoy suplicando con mis temblores que nos vayamos a casa. La secretaria nos llama por su nombre y ella se adelanta sin esperar que le indiquen qué dirección debe tomar. Cuando ocupo la silla al lado de ella soy incapaz de articular palabra, el Abogado se presenta y ...."lo normal es la guardia y custodia para ella; la patria potestad compartida; en el domicilio familiar residirán la madre y el hijo y usted dispone de cuatro días para abandornarlo; lo normal es una pensión de alimentos de "tantos" euros atendidos sus ingresos; lo normal es un régimen de visitas..." de fines de semana alternos desde el viernes hasta el domingo... conozco muy bien toda esa historia.
Creo que aquellos tres folios parte de una plantilla de Word no reflejan cuanto quiero; hoy no estoy preparado para firmar mi divorcio. Javier está a punto de salir de clase de inglés y no sé qué le voy a decir ... ella espera que estampe de una vez mi firma y su nerviosismo le da una tregua cuando empiezo a firmar el primer folio. "¿Nos conocemos?" - me pregunta el Abogado.
Al salir del despacho la corbata me aprieta y siento acelarados latidos en las sienes; me inunda un sudor que me empapa la camisa ... en realidad no sé qué he firmado y me repito que mis sentimientos por ella no me han dejado pensar ... y recuerdo que yo también conozco a ese Abogado ... compañero de profesión.

11 comentarios:

ecasual dijo...

Me parece muy bien relatado. La situación es muy dura de por sí, y más cuando se produce entre compañeros, donde las cosas quedan tácitas por sobreentendidas. Dura lex...
Saludos

EMFÀTIC dijo...

coincido con la hormiguita: genialmente relatado, me gusta el tempo y el dolor que transpua. Me ha encantado!

Javier dijo...

Qué duro es que te marquen un camino que tú no quieres tomar, y te obliguen a abandonar el imposible camino por que que hubieras querido continuar. La "lucha contra uno mismo"... terrible.

Has hecho que yo fuera él, eso se llama escribir con el alma en pena. Gracias.

Anónimo dijo...

Desde la óptica positiva, situaciones como la que relata de forma magistral mens rea, me ayudan a tener cada día más claro que en este juego tú sólo puedes contar contigo y yo conmigo.

Todos somos relativos y susceptibles a ver como nuestros planes iniciales con los demás se ven modificados con el paso del tiempo...

Aún y así, me resisto a creer que en el fondo no puedo contar con unos pocos.

MENS REA dijo...

La hormiguita

Es curioso cuando ves que la norma no puede encerrar cuanto quieres ... te supera.

Emfàtic

Gracias y un placer verte por aquí. Visito tu blog y me parece fantástico.

Javier

Se viven muchas situaciones en las que sin quererlo me empapo de ellas hasta parecer protagonista.

Carry on

Tiene que ser duro resistirse y luchar contra la corriente y ver que te lleva consigo.
Siempre quedan unos pocos...
Un saludo.

. dijo...

Es duro, pero nadie es de nadie, y todo acaba en esta vida, solo que muchas veces hay quién tiene verdadera suerte y otras muchísimas se soportan toda la vida, prefiero una separación dolorosa a una unión ficticia.

Ven a leer algo muy interesante que todos debemos saber, colega.

Un abrazo.

bohemiamar.

Anónimo dijo...

Que dificil situación.
Pero todo acaba, hasta el amor acaba.

Slds

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con que todo acaba (amor incluido).

Por cierto, muy bien escrito el relato.

Odanis dijo...

Hasta el amor acaba, y el que mejor lo explica e sla cancion de Jose Jose.

A mi se me ha acabo tantas veces, pero vuelve y renace.

Ciao, te sigo leyendo!!

Anónimo dijo...

El AMOR con mayusculas requiere mucha voluntad: "Querer querer", ser fieles, terminar lo comenzado, pensar en los hijos que no posemos repartir sin matarlos....ay, que relato, de lo que pasa cada dia por todos lados, Que lacra de nuestra sociedad, que pena.

Soy mujer y amo a mis hijos, pero que se nos de la tuicion sin mucho pensar, solo por serlo, me da la idea de discriminacion positiva muy mala. Conozco ya muchos casos en que el padre es el que sostiene las hilachas en que se afirman los harapos de lo que fue, o pretendio ser un hogar.

Me tocaste la fibra, me duele el alma.

Anónimo dijo...

Ánimo, lo superarás.