PRESENCIAS

Siento que está detrás de mí. Fuerzo mis pasos y alcanzo una velocidad que mis tacones en los adoquines húmedos se resiten a seguir. Sigue tras de mí. Puedo detenerme bajo una farola y mientras recupero el actuar con normalidad, siento que ya no está. Me asusto al escuchar el rugido de la persiana de la carnicería bajar y también cuando huelo la sangre resaltar en la bata blanca de la mujer del carnicero que me sonríe educadamente y me escupe una buenas noches. Mis ojos recuperan la oscuridad del día que más tarde llegué a casa después del trabajo; y precisamente hoy, otra vez, el Ayuntamiento se ha olvidado de colocar farolas hasta mi coche. En una zona que seguramente no haya sido nombrada en los manuales de Medicina pero que yo noto entre los hombros, la nuca, la etiqueta de la marca de la camiseta y en el rozar del pelo en la piel de la espalda... siento que la presencia está justo detrás de mi. Cuando entro en el coche, escojo el CD de Chambao e intento perderme en el suave aleteo de la voz de La Mari que inunda los espacios más perdidos de mi locura. Cuando alcanzo la carretera que me lleva a casa no me abrigan ya ni edificios, ni la carnicera, ni las lejanas farolas. En la oscuridad no hay nada. La música no me deja escuchar lo que siento y "pause" tampoco me está descubriendo nada. El silencio tras el retrovisor se vuelve presencia e intento dominar de un vistazo cada ángulo sin conseguir atrapar a ese nadie. El intermitente a la derecha da paso a mi salida del coche y a una búsqueda del rastro sobrenatural ... evidentemente no hay en el coche nadie más que yo ... pero juraría haber sentido, como en muchos otros momentos, la presencia reirse a mis espaldas.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ésa es una de las cosas que compartimos. No sólo la única. Pero una de ellas.

Anónimo dijo...

cuántes veces nos hemos girado en el coche para ver si estaba en el asiento de atras?

por nuestra tranquilidad no está ahi sinó que sólo está en nuestra cabeza.

... pero si te giras y hay alguien ahi, sal del coche y corre.. le dejas escuchando el chambao y listos...

MENS REA dijo...

Anónimo

Y qué más... me tiene usted intrigada.

Quiero pipas

Espero que mo pase jamás, aunque tanto tiempo buscando a ese alguien ... puede que si le veo me quede hablando con él.

Anónimo dijo...

Soy tu presencia, no me notas el aliento?

EMFÀTIC dijo...

Una poética imagen para una sensación de miedo que todos tenemos pero que olvidamos para no morir en ello.

Genial!

Max Estrella dijo...

bastante inquietante y bastante real,todos creo que hemos tenido esa sensación de alguien pegado al cogote...
saludos

ecasual dijo...

Muy bien descrita la sensación. También la he tenido en algún momento.

Abrazos

Clarice Baricco dijo...

Presencias con susurros llenos de color, como lo son tus letras.
Mientras no tengamos miedo, sigamos, y si nos aturde, sigamos también.

Abrazos